Facturar
La facturación electrónica es la representación digital de una factura llamada Comprobante Fiscal Digital a través de Internet (CFDI) y que está apegada a los estándares definidos por el SAT en el Anexo 20 de la Resolución de Miscelánea Fiscal, y la cual puede ser generada, transmitida y resguardada utilizando medios electrónicos.
Cada factura electrónica emitida cuenta con un sello digital (Firma Electrónica Avanzada) que corrobora su origen y le da validez ante el SAT, una cadena original que funciona como un resumen del contenido de la factura, y un folio que indica el número de la transacción.
Para emitir factura electrónica debes solicitar al SAT tu FIEL (Firma Electrónica Avanzada) y tu CSD (Certificado de Sello Digital).
Anteriormente, los contribuyentes debían acudir a una oficina del SAT para presentar sus declaraciones, realizar alguna aclaración, así como obtener su firma electrónica y RFC. ¡Así es! Prácticamente cualquier trámite requería de la presencia física, lo que terminaba representando una carga en términos de tiempo y dinero. En aquél mundo, en donde las facturas eran de papel, no existían las condiciones para la transparencia y la rendición de cuentas, así que el fraude y la evasión fiscal eran difíciles de rastrear, ya que los funcionarios debían revisar manualmente cada factura.
Afortunadamente, la facturación electrónica llegó en 2005 para cambiar el panorama, que ha sido “el factor de simplificación y control más significativo en la administración tributaria”. Entre los beneficios que podemos mencionar a los comprobantes fiscales digitales, están la eficacia en la recaudación y el crecimiento de la base de contribuyentes, que se amplió de 5.9 a 60.4 millones entre 1997 y el 2017.
Podemos decir que la facturación electrónica ha detonado un círculo virtuoso. Digitalizar los procesos que antes eran analógicos, permitió simplificar y reducir el costo de los trámites, lo que entonces ha motivado a los contribuyentes a cumplir sus obligaciones fiscales y entregar su información al SAT.
La autoridad, a su vez, puede así conocer mejor las operaciones que se realizan en el país y al mismo tiempo que incrementa su recaudación.
Pregúntale al experto |