Desde antes que Xaandia se llamará así, confiamos en perl como lenguaje de programación para desarrollar nuestros proyectos.
Entre las principales virtudes que hemos visto en perl están:
Durabilidad del código ya escrito. Las aplicaciones web que desarrollamos hace ya más de 15 años aún se pueden instalar sin problema alguno en las versiones más recientes de centos, fedora, o ubuntu.
Cambios mínimos al núcleo del lenguaje. Los que aprendimos perl hace 15 años no hemos tenido que aprender nuevas versiones del lenguaje ya que este básicamente no ha cambiado en años.
Amplia variedad de módulos en CPAN para realizar cualquier cosa, desde manipulación de imágenes hasta APIs para redes sociales o motores de pago.
Aun cuando el lenguaje en sí no ha tenido cambios significativos (aun seguimos en la versión 5) este se ha ido actualizando mediante los módulos, los cuales proporcionan funcionalidades modernas como JSON o ya de salida como manipulación XML.
Entre los principales problemas que veo en perl están:
Comunidad lentamente reducida. Seguido de la larga espera para ver perl6, la comunidad poco a poco ha ido migrando a lenguajes más modernos. Esto aunado a una poca captación de nuevos adeptos.
No es tan fácil de aprender para los novatos. Existen lenguajes donde dar los primeros pasos es más fácil. Esto ha propiciado que una vez que los novatos aprenden un lenguaje, es muy difícil que tomen en cuenta otras alternativas. Alguien que instalo wordpress y ahí hizo sus primeros pasos es muy poco probable que migre a perl en el futuro.
Los principales frameworks de desarrollo web de perl decepcionan al entrar a la página principal. Para los ingenieros de antaño un diseño agradable tal vez sea lo menos importante, pero para un novato o una empresa que desea desarrollar aplicaciones en web para comercializarlas el diseño es algo muy importante. Al entrar a las páginas de los principales frameworks de desarrollo web de perl estas decepcionan.
De cualquier forma, ya está aquí desde hace algún tiempo perl6 aka Raku y es tiempo de empezar a migrar para tener un lenguaje el cual podamos usar los próximos 100 años.
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